El ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Juan Camilo Restrepo Salazar, anunció un ambicioso programa, que se llamará Plan Siembra para mejorar los ingresos y la calidad de vida de la población campesina colombiana. El lanzamiento oficial del programa, que beneficiará al menos a cien mil familias rurales de bajos recursos en los próximos cuatro años, se hará el próximo seis de agosto en la población caucana de Santander de Quilichao y contará con la asistencia del presidente del BID, Luis Alberto Moreno. En ejecución del Plan Siembra todos los servicios de promoción del desarrollo rural serán dirigidos a promover la calidad de vida de las familias campesinas que hoy no se ganan ni un salario mínimo. El propósito es, señaló Restrepo Salazar, que los hogares más pobres del sector rural colombiano cuenten con crédito, mercadeo, semillas y asistencia técnica y pasen a ganar, al menos el equivalente a dos salarios mínimos y medio al mes. Sería un paquete integrado de servicios a través de entidades sin ánimo de lucro. Se trata de focalizar recursos ya existentes a ese propósito para que estos proyectos de desarrollo rural los focalicemos y no sigamos disparando con escopeta de regadera por todas sino que los dirijamos para que tengan unos resultados tangibles en donde mayor pobreza rural hay, subrayó el titular de la cartera agropecuaria. El ministro Restrepo afirmó que este Plan será una verdadera pequeña revolución del campo y del agro colombiano y sobre todo de las comunidades campesinas que hoy son las más pobres del país. El anuncio lo hizo el ministro de Agricultura en un foro organizado por la Organización No Gubernamental OXFAM en donde se trató el futuro y las perspectivas de la economía campesina. En diálogo con la prensa, el ministro Restrepo Salazar se refirió a los grandes proyectos de riego que se adelantan en el país y dijo que distritos como el de Ranchería no se deben promover ni construir más. Recordó que a ese proyecto se le han invertido 600 mil millones de pesos y que se requerirá una suma igual para terminarlo. Eso va a salir valiendo no menos de un billón 200 mil millones de pesos y hay que acabarlo porque lo peor que hay de un elefante blanco es medio elefante blanco acabado, indicó el funcionario. Dijo que con los costos que demandará en su fase final, la hectárea de riego que resultará del Distrito de Ranchería será entre los 50 a 60 millones de pesos cuando ponerle riego a una hectárea de ladera está costando, en promedio, entre cuatro y cinco millones de pesos. Por lo tanto Ranchería no solamente habrá que terminarlo sino hacer un plan agrícola importante porque no valdría la pena semejante inversión que habrá hecho el país para simplemente producir cosas tradicionales de la agricultura. Puede ser una plataforma de exportación de productos para los mercados industrializados, indicó Restrepo Salazar. Y puntualizó: no podemos seguir haciendo estos elefantes blancos. Hay que acabarlos y no es que se vayan a dejar a mitad de camino pero con un peso de lo que estamos invirtiendo en Ranchería, podríamos haber hecho diez veces más en materia de riego, de tierras agrícolas, con fórmulas más sencillas y más asociativas y más al alcance de los campesinos. Fuente: Minagricultura