El objetivo del taller realizado por el ingeniero agrónomo del Fedearroz – FNA, Miguel Buelvas y con el apoyo de Agrónomo Jorge Oviedo fue analizar las labores de preparación y manejo del agua con curvas de nivel que se deben tener en comparación con las labores que realizan los agricultores en forma tradicional en esta región. El análisis se realizó a través de análisis en campo. En el primer acercamiento se observó que en lotes aledaños las preparaciones no se efectuaron en el momento oportuno, ya sea porque el suelo se encontraba o muy húmedo o muy seco, y se utilizaron implementos no adecuados para las condiciones del suelo, hecho que motivó y sirvió de ejemplo para que dentro del taller se dieran las recomendaciones adecuadas para la preparación de la tierra en donde se va a sembrar, teniendo en cuenta el momento oportuno o capacidad de campo. Para comenzar la preparación de suelos se sugirió en primera instancia, que se debe utilizar implementos convencionales, ya que al realizar calicatas, técnica empleada para facilitar el reconocimiento de estudios de un terreno, y con la utilización del penetrómetro no se encuentran capas endurecidas o resistencia a la penetración (Rome), luego se debe utilizar rastrillo hasta conseguir una condición adecuada para el caballoneo y la siembra del cultivo. Ya en el segundo análisis se pudo observar las curvas al ojo, las cuales fueron construidas en los lotes aledaños (paneleo). Sobre este se debe tener en cuenta el método, pues puede llegar a generar en el lote desuniformidad en la lámina de agua, (melgas con 50 cm de agua y melgas que no presentan lámina de agua (cari seco)), lo cual no es recomendable para la preparación del suelo. Para ello, se les recomendó a los asistentes tener mayor uniformidad con la lámina de agua en los diferentes sitios del lote, mantener una disminución en los jornales de instalación (4-6 Jornales versus 10-12 jornales) de forma tradicional, conservar homogeneidad en la germinación de la semilla dentro del lote, conservar la entrada y salida del agua, dar un manejo adecuado de malezas, mantener eficiencia en la fertilización, disminución del desarrollo de enfermedades, como también una condición adecuada al momento de la recolección.