800.jpg

En México implementan biotecnología para enfrentar cambios climáticos

Directivos de Agrinos informaron que en Sonora, México ya se produce biotecnología capaz de mitigar la sequia. Karl Fick, Socio Fundador, Miembro del Consejo y Director de Desarrollo Tecnológico de Agrinos, explicó que el problema de la sequía es un problema continuo en diferentes momentos y lugares del país que requiere de soluciones a largo plazo. “Si estudiamos el problema a fondo, veremos que nuestros mejores aliados son los recursos propios de la planta y su ambiente, si logramos hacerla más resistente, con mejores raíces y con más capacidad biológica para no depender de las lluvias, por las cuales se pierden mucho en la superficie del suelo. Nuestra estrategia consiste en regenerar el suelo y convertir a los cultivos en supervivientes de alto rendimiento ante sequías, heladas, ondas de calor y plagas”, manifestó Fick. Por su parte, Jaime López Cervantes, Director de Innovación de Agrinos, resaltó que ante la sequía es fundamental valorar el tamaño de la raíz, sus características, follaje, ramificación y profundidad, debido a que ella es la que permite mayor absorción de la humedad. Explicó que “la nueva biotecnología de Agrinos utiliza el Quitosano -un componente natural que la compañía extrae de desechos marinos de la región- para inhibir el ataque de hongos que tienden a enquistarse en la raíz hasta estrangularla y así disminuir su capacidad de absorción de agua y nutrientes del suelo”. Además dijo que “Agrinos también extrae de los desechos marinos la Glucosamina, otra sustancia natural que actúa como un potente estimulante en el proceso del crecimiento de la raíz. Partiendo del principio de que entre más grande y sana sea la raíz, más fuerte y nutrida estará la planta, logrando así que la planta dependa menos del agua proveniente de la superficie de la tierra”. A diferencia de las tecnologías agrícolas tradicionales que no están preparadas para la sequía, Agrinos aborda integralmente al ecosistema de los cultivos al aplicar un consorcio microbiano -un conglomerado de bacterias y microorganismos- que contribuyen a la regeneración de la biodiversidad del suelo con microbios capaces de metabolizar los nutrientes del suelo y convertirlos en componentes disponibles para el máximo desarrollo de la planta.