Los sistemas normalizados de gestión apuntan a transformar la organización para que sea capaz de cumplir con su misión y alcanzar su visión. Los tratados de libre comercio abren un camino hacia negociaciones comerciales enmarcadas en el concepto de libertad de los mercados, y es aquí, fundamentalmente, donde cobra gran importancia el tema de la calidad. La relevancia de los niveles de respuesta y satisfacción a las expectativas de los compradores se verá efectivamente como valor diferenciador en una relación de libre negociación entre compradores y vendedores. Hoy en día, los directivos y empresarios somos más conscientes de que la participación y permanencia en un mercado tiene su clave en la generación de valor. Los más beneficiados de las oportunidades que abren los TLC serán los empresarios que sepan organizar sus estrategias de generación de valor. Los sistemas normalizados de gestión apuntan, justamente, a transformar a toda organización en una que sea capaz de cumplir con su misión y alcanzar su visión, esto es, ser capaz de generar ese valor, darlo a conocer y ponerlo al alcance de sus clientes de una manera confiable, segura y sostenible. En los TLC, la calidad está muy ligada a aspectos como el cuidado de la salud, la vida, el ambiente y el comercio justo; por ello, es importante resaltar que más allá de las condiciones mínimas requeridas por la obligatoriedad de la regulación, será el mercado el que determine los niveles de calidad que los empresarios deben alcanzar para ganar su espacio entre los nuevos consumidores, a través de la auténtica generación de valor. Colombia está recorriendo el camino de obtención de reconocimiento internacional de sus sistemas de acreditación, dado que las normas extranjeras de gestión que apoyan el desarrollo de la calidad y la seguridad en los diferentes ámbitos son una herramienta clave a la hora de evaluar aspectos que garantizan la confianza como condición de las relaciones entre los mercados internacionales. Precisamente, por la trascendencia que tienen estas realidades en este momento particular, el Organismo Nacional de Acreditación, la Asociación de evaluadores de la conformidad y la Universidad EAFIT están llevando adelante un estudio sobre la percepción que tiene el mercado acerca del valor que estos esquemas aportan; será una herramienta importante para avanzar en estos temas. Las empresas que ya están en este camino obviamente se sienten llamadas a profundizar, integrar y desarrollar sus distintos sistemas. Hoy día, algunas de las integraciones más difundidas son la ISO 9001, como gestión de la Calidad; la ISO 14001, como gestión ambiental, y la OHSAS 18001, como Sistema de Gestión de la Salud y Seguridad ocupacional. Existen otros modelos de integración con normas que apuntan a la seguridad alimenticia, como la ISO 22001 y la HACCP, y con sistemas de Seguridad de la información como la ISO 27001, y Seguridad de cadena logística como la ISO 28000. Quienes trabajamos en los ámbitos de la certificación de sistemas creemos que por aquí va el futuro de los sistemas certificados. Sistemas que se transformen en la base de la gestión para las empresas que trabajan con un pensamiento estratégico y necesitan una herramienta de relación e interacción más profunda entre la gestión de los procesos, así como entre la calidad y cumplimiento de los productos y servicios. Cuando decimos que nuestros empresarios van a salir a ofrecer valor a mercados en los cuales existe ya una cierta madurez respecto a estos temas, especialmente en los que tienen que ver con lo ambiental y la responsabilidad social, no cabe duda que contar con sistemas certificados será una ventaja competitiva. Y en el caso de algunos mercados, será la condición mínima para el ingreso de sus bienes y servicios. El cambio cultural en las compañías permite entender más a fondo el TLC La calidad, como camino de entrada a los mercados que se abren, también puede ser leída desde un intercambio cultural que generarán los TLC. Toda relación comercial no deja de ser una transacción cultural. En nuestra organización, hemos trabajado mucho este concepto, porque estamos seguros de que nuestros empresarios, la industria, los consumidores y el mercado en general, comenzarán a vivir a través de las nuevas transacciones que generarán los TLC. Muchos gremios han comenzado este proceso a través de múltiples foros y espacios de reflexión que van más allá de los análisis financieros y económicos. Desde este punto de vista, es esencial el desarrollo de herramientas de gestión que acompañen el cambio cultural que está en marcha. Por ello, se apuesta a la implementación de nuevos esquemas de formación de los agentes de cambio en gestión, entre ellos, los auditores líderes y auditores internos en los distintos estándares, con un mayor énfasis en la integración, la interdisciplinariedad y en la formación por competencias.