Los cultivadores en pleno, con asiento en la Junta Directiva de la Federación Nacional de Cultivadores de Arroz, Fedearroz, representantes reales de las regiones productoras del grano en el país, se la jugaron a fondo con el Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Juan Camilo Restrepo Salazar y le reiteraron su apoyo para sacar adelante los planes que tiene planteados ante el gremio. Los agricultores en la última junta directiva reiteraron su apoyo irrestricto al Gobierno en la llamada Reingeniería para el Sector Arrocero, con el fin de hacer frente a los retos que plantea el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos principalmente y, también, otros TLCs. Las revelaciones fueron hechas por el propio ministro Restrepo Salazar al término de la reunión con la junta directiva de Fedearroz, durante la cual se analizó la situación actual sector que está en plena cosecha. El apoyo de los cultivadores cierra el paso a voces críticas que ha tenido el gobierno y particularmente el ministro alrededor de la política agropecuaria, en un momento en que el presidente Juan Manuel Santos busca por todos lados consensos para avances en la fase exploratoria de los diálogos de paz y donde el sector rural juega un papel determinante, en especial porque los grupos paramilitares tienen su principal arraigo en terratenientes. El ministro Restrepo Salazar indicó que para el caso arrocero, dentro de dicho plan se incluye el programa especial de crédito que acaba de ser aprobado y que dispone de plazos hasta de 15 años, con amplios periodos de gracia, destinado a mejorar la infraestructura del sector y en general todos procesos de siembra, recolección y secamiento de arroz. El jefe de la cartera agropecuaria reveló que el gobierno mantendrá otros apoyos al sector arrocero representados de una parte, en los recursos que se dispondrán para el incentivo al almacenamiento de la cosecha, y de otra, en las utilidades que se obtengan por la importación de arroz de Estados Unidos en cumplimiento del TLC, las cuales según reiteró, llegaran en forma total al sector primario de la producción y estarán destinados al fortalecimiento de la tecnología, la investigación y la infraestructura del sector. Con estos recursos y otros que está disponiendo directamente el Gobierno Nacional, se podrá llevar a cabo la denominada reingeniería del sector arrocero, que le permitirá una mayor productividad de tal manera que pueda hacer frente en el futuro a la entrada de arroz sin aranceles, puntualizó el ministro. Reveló de otra parte el Jefe de la Cartera Agropecuaria, que con la Junta Directiva de Fedearroz se han puesto como meta mejorar la productividad en dos toneladas por hectárea de arroz en las próximas décadas, siendo ello una tarea gigantesca pero necesaria, en la que el Gobierno está muy dispuesto a poner su cuota siempre y cuando los sectores productivos hagan lo suyo. Frente al contingente de 79 mil toneladas arroz de Estados Unidos para este año, el ministro indicó que se prevé que llegue al país en noviembre, aclarando que se trata de un volumen pequeño que solo representa cerca de ocho días de consumo, razón por la cual no debe afectar el precio del arroz nacional. Agregó que las proyecciones indican que habrá un suministro normal de arroz en el país para lo que resta del año, pero que sin embargo habrá un análisis al interior del Consejo Nacional del Arroz cuando finalice la cosecha en el Casanare. Por su parte el Gerente General de Fedearroz, Rafael Hernández Lozano, destacó la importancia del programa de crédito aprobado por el Ministerio de Agricultura, ya que permitirá la adquisición de equipos para la modernización del sector, así como suplir otras grandes necesidades que tienen algunas zonas productoras como la adecuación intrapredial y la construcción de pozos profundos que mejorarían las condiciones de riego, no solo para el arroz sino para otros cultivos. El dirigente gremial, también resaltó el respaldo que dio el Ministerio al proyecto Adopción Masiva de Tecnología - AMTEC que viene adelantando la Federación Nacional de Arroceros que tendrá como insumo indispensable para su desarrollo el Programa de Créditos, de tal manera que sea posible alcanzar la competitividad, para hacer frente no solo al TLC sino al cambio Climático.