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Hongos de las orquídeas protegen cultivos de arroz

El uso de micorrizas de las orquídeas disminuye el nivel de patogenicidad de los cultivos de arroz, al funcionar como una vacuna contra plagas. Se espera emplearlas en otras plantas. Después de inocular plántulas de arroz con hongos de las raíces de las orquídeas (o micorrizas) en condiciones de invernadero, investigadores del Departamento de Ciencias Biológicas de la UN en Palmira corroboraron un efecto de protección. Pues el hongo actúa como una “vacuna” para la planta y activa sus defensas, lo que le permite evitar el ataque de patógenos. Este hallazgo permitirá desarrollar nuevas técnicas de biocontrol de plagas que reduzcan las aplicaciones de pesticidas. “A pesar de que solo hemos trabajado en cultivos de arroz, este trabajo abre muchas perspectivas. Así, queremos evaluar qué pasa fuera del invernadero con otros cultivos, como la papa, uno de los más atacados”, asegura el profesor de la UN en Palmira Joel Tupac Otero, director del Instituto de Estudios Ambientales (IDEA). De esta manera, el Grupo de Investigación en Orquídeas de la Facultad de Ciencias Agropecuarias continúa trabajando con otros grupos e instituciones en la implementación de métodos de control eficientes y ecológicos. De las orquídeas a los grandes cultivos Se estima que existen unas 30.000 especies de la llamada “flor nacional”, que exhiben llamativos mecanismos de polinización gracias a sus perfumes y contextura. Estas interactúan con los hongos de sus raíces, de los cuales obtienen nutrientes y ayuda para que sus semillas germinen. Sin embargo, las micorrizas actúan de una manera diferente en otras plantas, cuando las condiciones físicas de temperatura y humedad son adecuadas para su desarrollo. “La micorriza patógena penetra en el cuello y bloquea los tejidos vasculares de algunas plantas hasta matarlas. En fríjol, papa, arroz, maíz y algunas plántulas de especies forestales, han sido devastadoras y han causado muchos daños económicos a los productores”, agrega el profesor Otero. Por esta razón, el trabajo de los investigadores adquiere una mayor importancia, tras usarlas en arroz como mecanismo de defensa. Finalmente, el trabajo continuará para extender su uso en cultivos en los que aún no se ha identificado resistencia ni tolerancia a plagas, pues la micorriza de la orquídea podría ser una respuesta eficiente y amigable con el ambiente. Fuente: Agencia de noticias UNAl