En lo que va corrido del mes de noviembre, los Ingenieros Agrónomos de Fedearroz, Fondo Nacional del Arroz, Cristo Pérez y Enrique Saavedra, han realizado 7 actividades de Transferencia de Tecnología para mostrar las actividades del programa AMTEC en el distrito de riego de Mocarí en Montería. En esta zona del Caribe Húmedo, los ingenieros formaron grupos de agricultores arroceros para implementar fincas piloto en los distritos de riego de Montería, La Doctrina y María La baja, para luego llevar a cabo actividades de socialización del proyecto AMTEC, diseñando programas de manejo agronómico regional para propender el aumento en los rendimientos y la reducción de los costos de producción, además de capacitarlos en la implementación de nuevas tecnologías que garanticen la sostenibilidad del entorno productivo, e impulsen la conservación de los recursos del Agroecosistema arrocero. Los productores cordobeses desde hace 2 años son pioneros en el Manejo Integrado del Cultivo, han avanzado en este proceso implementando estrategias como épocas de siembra, rotación de cultivo con maíz tecnificado, siembra en surcos, bajas densidades de siembra y disminución en la aplicación de plaguicidas, identificando que la adecuación de suelos es un componente fundamental para el proceso que enmarca el Programa de Adopción Masiva de Tecnología, AMTEC. Con el fin de implementar el proyecto, primero se realizó una capacitación interna del equipo técnico de Fedearroz, en temas como la calibración y operación de las herramientas Land Plane, Taipa, el diseño y trazado de curvas a nivel, y la calibración de sembradoras; apoyados por el Ingeniero Henry Morales de la seccional Fedearroz Venadillo. Posteriormente estos mismos talleres se efectuaron dirigidos a productores, asistentes técnicos, el agrocomercio, estudiantes de la Facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad de Córdoba y del SENA. Tras la implementación de los Lotes Piloto, se espera aumentar la cobertura del AMTEC en los agricultores, para formar productores, asistentes técnicos, regadores y trabajadores con criterio en el manejo integrado del cultivo, además de que logren disminuir los costos por tonelada, puedan afrontar los efectos del cambio climático, sean sostenibles y brinden un producto adecuado en el manejo del medio ambiente, disminuyendo la carga de agroquímicos en los lotes arroceros.