Es necesario pasar del diagnóstico y los estudios a darle solución a los problemas que suponen los conflictos del uso del suelo, manifestó el ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Juan Camilo Restrepo Salazar en el marco de un foro organizado por el IGAC. El conflicto del uso del suelo, que es diferente al otro conflicto, consiste en darle a la tierra una utilización diferente a la de su vocación, desperdiciando su verdadero potencial productivo y de generación de riqueza; que es lo que se ha ocurrido en Colombia y es lo que tenemos que solucionar, señaló el ministro Restrepo. Entre los conflictos más apreciables el jefe de la cartera agropecuaria destaca en primer lugar que hay mucha tierra dedicada a la ganadería y poca para agricultura; en segundo término la poca explotación forestal, muy por debajo del potencial en nuestro país. También recalcó otros conflictos como el de la minería y agricultura, que empieza a ser muy delicado en nuestro país y los que se generan por problemas ambientales y de mala irrigación. Frente a estos problemas el jefe de la cartera agropecuaria indicó que los estudios y diagnósticos son muy completos y confiables, como el realizado por el IGAC, pero que es necesario iniciar con acciones para darle solución. Como el estado no puede imponer por decreto una adecuada utilización de la tierra, es necesario implementar un proceso de zanahoria y garrote para resolver el conflicto del uso del suelo, dijo Restrepo. El funcionario señaló, que por ejemplo las 38 millones de hectáreas que hoy en día se dedican a la ganadería se pueden reducir a más o menos 20 millones, sin afectar su productividad y rentabilidad, liberando tierras para actividades agrarias. Así mismo se puede aumentar considerablemente las tierras dedicadas a la agricultura, que en la actualidad son del orden de las 5 millones de hectáreas, a por lo menos 22 millones de he. Igual caso con las plantaciones forestales que hoy son de 280 mil y que el potencial es de 14 millones. Como no se puede imponer en Colombia por un decreto estos cambios del uso óptimo del suelo, los cuales traerían mayor prosperidad y rentabilidad, el estado debe inducir una serie de políticas para solucionar este problema. De esta manera Colombia aprovecharía su privilegio de ser de los pocos países que pueden ampliar su frontera agrícola para producir alimentos, sin arrasar con los bosques naturales y sin afectar otros sectores de la producción. Estas reflexiones las hizo el jefe de la cartera agropecuaria en el marco del Segundo Encuentro Nacional por los Suelos de Colombia, organizado por el Instituto Geográfico Agustín Codazzi. Fuente: Minagricultura