La física y la química de los suelos, son temas que han tenido una gran relevancia en desarrollo del curso AMTEC, “Alternativa para los Sistemas Agrícolas Productivos”. El módulo que analizó cada uno de ellos, se cumplió recientemente en Yopal, con la asistencia de 30 Ingenieros Agrónomos que se vienen capacitando. En el módulo de física, los asistentes retomaron conceptos básicos que componen el sistema suelo, entre los cuales se encuentran las fases. Se recordó que la fase sólida está compuesta de minerales (45%) y materia orgánica (5%), la fase líquida que corresponde al agua contenida en el suelo (25%) y la fase gaseosa (25%) que está compuesta por el espacio poroso del suelo, anotándose que el equilibrio entre estos componentes define el comportamiento del suelo, ya que la correcta relación de estos permite el flujo de aire y de agua en el suelo. Igualmente se trataron temas como el perfil del suelo y la conformación de éste en los horizontes A, B y C. El horizonte A (o primero), es el más fértil debido a la acumulación de materia orgánica, y los horizonte B y C van perdiendo calidad en la materia y baja fertilidad hasta llegar a la roca madre. Como primera medida, es fundamental determinar la profundidad de esta capa para realizar una adecuada preparación de suelos. Se retomaron conceptos de caracterización de suelos como: la textura, que hace referencia a la proporción en que se encuentran las partículas de suelo, las cuales están clasificadas según su tamaño en arena, arcilla y limos, que a su vez forman estructuras dando lugar a agregados de diferentes formas geométricas. Porosidad: es el espacio ocupado por el aire y agua en el suelo, que son fundamentales en la absorción de nutrientes a través del sistema radicular. Posteriormente, los asistentes se trasladaron a un lote ubicado en la Universidad de la Salle, donde se realizaron varias calicatas y pruebas de dureza a dicho suelo. Además se realizó un debate sobre las condiciones físicas del mismo y se mostró la diferencia de preparaciones con cincel y rastra, anotando las bondades de cada implemento. En el segundo módulo académico, los asistentes debatieron en torno al sostenimiento de la actividad agrícola a nivel mundial, objetivo que requiere el incremento de los rendimientos lo que a su vez se logra con variedades de mejor potencial, aumento en las áreas de riego, análisis a los suelos, fertilizaciones balanceadas, labranza de conservación y el manejo integrado de plagas. Uno de los tema tratados en el módulo, es la fertilidad de los suelos, aspecto que es bastante complejo. Según el Ingeniero Armando Castilla, “La fertilidad del suelo no es uniforme en grandes extensiones de suelos, razón por la que debemos empezar a hacer evaluaciones mediante mapas de rendimiento con el fin de empezar a determinar áreas o lotes críticos, en donde posteriormente se deban realizar mayores aportes de nutrientes con el fin de uniformizar los rendimientos”. Se recordó de otra parte, que las condiciones de humedad, pH, temperatura, microbiología de un suelo determinan en gran medida la disponibilidad de los nutrientes y los factores que influyen en la eficiencia de una fertilización realizada por el hombre, ya que los fertilizantes cuando llegan al suelo necesitan pasar a formas asimilables para las plantas. “La demanda de nutrientes cambia entre variedades y entre etapas de desarrollo, luego no podemos fertilizar todas las variedades de la misma forma, ni con el mismo fertilizante todo el tiempo, ya que tienen necesidades específicas en momentos puntuales, de tal manera que si no aplicamos los nutrientes requeridos, podemos estar afectando gravemente en rendimiento del cultivo”, puntualizó el Ingeniero, Armando Castilla. Posteriormente se realizó un taller de interpretación de análisis de suelos con el fin de utilizar herramientas como el SIFA “Sistema de Fertilización Arrocera” desarrollado por el Fondo Nacional del Arroz el cual se encuentra disponible en la página de Fedearroz www.fedearroz.com.co. Este sistema nos permite incluir variables como la zona donde se va a sembrar, la variedad a utilizar y factores de disponibilidad, los cuales según la experiencia de cada asistente en su zona, determina que tan disponible está cada nutriente en determinado suelo.