La Junta Directiva de la Federación Nacional de Arroceros-Fedearroz, denuncia que el Ministro de Agricultura Rubén Darío Lizarralde Montoya, continúa protagonizando una actitud en contra de la institucionalidad agropecuaria del país, representada en el gremio arrocero, a quien nuevamente se negó a atender, esta vez en su propio despacho, para analizar las salidas a la problemática que afecta a este sector. El ministro no salió a reunirse con los miembros de esta Corporación, ayer miércoles 28 de Mayo, pese a que lo esperaron durante cerca de dos horas en la sala de juntas de su despacho, en cumplimiento de la invitación que él mismo les había cursado hace varios días, hecho que ocurre luego de haber incumplido un primer compromiso el pasado 15 de mayo con la Junta Directiva de Fedearroz en Bogotá, a la que el ministro había confirmado su asistencia, tras la invitación del gremio para que escuchara sus propuestas, en medio del gran debate nacional por el agro. Para la Junta Directiva de Fedearroz, se trata de una nueva actitud hostil, desafiante e irrespetuosa por parte del Ministro con los productores arroceros, y una reafirmación del poco interés que tiene de solucionar de fondo, los problemas del sector agropecuario, desestimando el gran impacto que cultivos como el arroz tienen en la economía de las regiones y en la seguridad alimentaria de la Nación. Agregó la Junta Directiva en pleno, que resulta poco claro que mientras se dan todas las facilidades para dialogar en Cuba con la insurgencia, a los productores colombianos se les cierra la puerta, olvidando su contribución al desarrollo de la Colombia Rural, donde nació y perdura el conflicto. La actitud del ministro despertó una airada reacción en los 20 representantes de todas las regiones productoras de arroz en el país, quienes se habían desplazado a Bogotá con el único objetivo de atender la citación del Ministro, y que regresaron con la misión de realizar reuniones extraordinarias con los Comités Seccionales de arroceros, para analizar la delicada situación y las graves implicaciones en el futuro de esta actividad agrícola. El gremio arrocero representado por Fedearroz, solicitará además la intervención directa del presidente de la República, para que tome medidas ante esta cadena de agresiones, que de tiempo atrás se vienen dando no solo con los productores arroceros, sino con la mayoría de los sectores agropecuarios del país y en especial contra las instituciones que legítimamente representan a un renglón básico de la economía agrícola colombiana, generador de empleo y paz en el campo.