El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), responsable de la vigilancia del sistema climático nacional, informa que a la fecha se ha presentado una desaceleración en la evolución hacia un fenómeno de El Niño. En su análisis el IDEAM determinó que de acuerdo al comportamiento de las temperaturas de la cuenca del Océano Pacífico Tropical durante el pasado mes de julio, se presentó una disminución en el calentamiento de las aguas en el sector central, debido al ingreso de una masa de agua fría y al invierno propio del hemisferio sur. Lo anterior se manifiesta en una desaceleración en la evolución hacia un fenómeno de El Niño. Esta situación no es determinante para inhibir el desarrollo del fenómeno de variabilidad climática, por lo que se mantiene vigente la probabilidad de ocurrencia de un evento El Niño en lo que resta del presente año. De acuerdo a los análisis propios del IDEAM, complementados con los de los Centros Internacionales entre los que se encuentran la Administración Nacional del Océano y la Atmósfera de los Estados Unidos (NOAA), y el Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño (CIIFEN), se prevé que de presentarse el evento, su desarrollo máximo se estimaría para el último trimestre del año 2014 y se extendería hasta los primeros meses del año 2015. Tal como lo ha venido manifestando el IDEAM, las condiciones actuales precursoras de un evento El Niño en su etapa de inicio, han generado algunos efectos en el clima nacional, tales como la disminución en el volumen de lluvias y el incremento en las temperaturas en diferentes zonas del país, especialmente en las regiones Andina y Caribe. Aunque persiste la incertidumbre sobre su intensidad, los análisis indican una tendencia hacia un evento débil. Sin embargo, más allá de la intensidad que llegase a alcanzar el probable evento, el impacto de El Niño estaría estrechamente relacionado con la vulnerabilidad de los diferentes sectores, es decir condiciones de déficit en la disponibilidad del recurso hídrico y planes de contingencia que cada entidad esté adelantando. El IDEAM recomienda a la comunidad en general, al Sistema Nacional Ambiental, al Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, a las autoridades nacionales, regionales y locales y a los sectores productivos, no bajar la guardia y continuar atentos a los comunicados que continuamente está emitiendo el Instituto, y a mantener activas las acciones preventivas para reducir el impacto asociado a este evento de variabilidad climática. Fuente: IDEAM