Productores de arroz de los municipios de Saldaña, Purificación y Prado (Tolima) y 40 agricultores de otros programas de asistencia técnica del Ministerio de agricultura con Alcaldías locales, participaron de una gira técnica al Norte del Tolima entre los municipios de Alvarado, venadillo y Lérida. Durante la gira, que contó además con la participación de los integrantes del Programa General de Asistencia Técnica (PGAT), los asistentes pudieron observar a través de explicaciones teórico – prácticas las diferentes etapas del cultivo y de manera especial conocieron los lotes comerciales de la Hacienda la Guaira, los cuales hoy en día se manejan totalmente bajo el modelo AMTEC. “Dentro de los aspectos más sobresalientes a nivel de manejo agronómico se resaltó la importancia de realizar una buena adecuación y preparación de los lotes, selección de la variedad de acuerdo a la época del año y planificación de siembras de tal manera que coincida la etapa de floración y llenado de grano con la mejor oferta ambiental”, indicó Andres Garzón. Igualmente, se hizo énfasis en la importancia de utilizar cantidades de semilla que estuvieran entre los 100 y 130 kg/ha máximo, con el objetivo de que plantas expresen su máximo potencial genético y tengan una mejor fitosanidad de las mismas, contribuyendo a un menor uso de agroquímicos y por ende un menor impacto ambiental; así mismo, se explicó la importancia del análisis de suelo como parte fundamental de un correcto plan de nutrición para las plantas. El ingeniero José Omar Ospina por su parte hizo referencia a la manera correcta de tomar decisiones en cuanto a la aplicación de productos agroquímicos, a través de monitoreos previos de plagas y enfermedades limitantes en la producción de acuerdo a la etapa fenológica que el cultivo este atravesando. “Con esto se deja a un lado las aplicaciones tipo calendario que tradicionalmente se han hecho y han causado un desequilibrio natural, causado que ciertas plagas y enfermedades tengan ataques más severos”, explicó. Se especificó además, en la importancia de planificar cada ciclo de cultivo, teniendo en cuenta las características climáticas inherentes a cada uno de sus lotes ya que estás finalmente determinaran que labores hay que realizar y en general el tipo de manejo. “De esta manera se dejó claro que hay que romper ciertos paradigmas y que al igual que el clima que es dinámico y cambiante, la toma de decisiones debe ser basado en los acontecimientos y no de una manera tradicionalista, lo cual ha llevado en muchas ocasiones, a tomar decisiones erróneas que se traducen en fracasos”, puntualizó Garzón.