La gran cosecha del segundo semestre de 2021, reitera la importancia de contar en regiones como los Llanos Orientales, de suficiente infraestructura de secamiento y almacenamiento que permita mayor agilidad en el recibo del arroz paddy, aspecto este que contribuye a un clima de mayor tranquilidad en el sector productor.

Lamentablemente este año, Casanare el departamento con mayor producción de arroz, se ha visto enfrentado a obstrucciones de diverso tipo en las vías, que han provocado el represamiento de miles de toneladas de arroz, afectando la capacidad para el recibo de la cosecha.

La situación hubiera sido aún más grave, si en los últimos años no se hubiera ampliado dicha capacidad de recibo, gracias a la construcción de la Planta de Secamiento, Almacenamiento y Trilla por parte de Fedearroz en el municipio de Pore, obra que incentivó otras similares en la región, contribuyendo especialmente en épocas pico de cosecha, a quitarle presión al mercado en beneficio del agricultor.

Pero, además, esta Planta ha hecho que muchos agricultores perciban el valor agregado de participar en la comercialización de su cosecha hasta la fase de la trilla para venderlo en blanco. Ya son más de 400 los agricultores favorecidos de llevar allí su arroz, circunstancia que lógicamente está limitada al tamaño de la misma y al cumplimiento de las condiciones mínimas de recibo como parte de la operación de la planta, por la que Fedearroz debe responder.

Los beneficios de este emprendimiento se han repetido en otras zonas del país como Puerto López, Valledupar y El Espinal, donde Fedearroz también construyó una planta de igual funcionalidad, obras todas, que han respondido al clamor de los agricultores desde años atrás y con las cuales se ha dado una eficiente inversión de los recursos COL-RICE.

Es importante recordar que dichos recursos, resultan de la subasta impuesta a los contingentes de arroz importados sin aranceles, pero si con un derecho de subasta, el cual evita que el producto llegue a precios inferiores a la producción nacional, mecanismo logrado por gestión de Fedearroz durante las difíciles negociaciones del TLC con Estados Unidos, luego de no prosperar la solicitud para que el arroz fuera excluido de las mismas.

El hecho de percibir unos recursos en medio del panorama negativo del acuerdo comercial, así como, destinarlos a obras que permiten a los agricultores obtener beneficios directos o indirectos, señalan con claridad que se trata de inversiones valiosas para los agricultores, que infortunadamente algunos actores de la cadena han pretendido desdibujar, aprovechándose de los momentos de tensión que ha vivido el sector, es decir pescando en río revuelto, atendiendo a intereses políticos.

Desconocen además esos desinformadores que, con recursos COL-RICE, se han concedido también créditos para construir infraestructura de secamiento en fincas destinando 1.725 millones de pesos y compra de maquinaria, por 20.533 millones de pesos, entregados a largo plazo y con una tasa mínima limitada al IPC. A lo anterior se suma con recursos COL-RICE, el programa de asistencia técnica que cuenta con 46 ingenieros que llevan la tecnología AMTEC a los agricultores a nivel nacional. Cada uno de estos proyectos se ejecutan con el previo conocimiento y el aval del Ministerio de Agricultura.

En cuanto a los recursos del Fondo Nacional del Arroz, (FNA) es importante recordar que se realizan inversiones en amplios programas de investigación y de transferencia de tecnología, que han permitido la reducción de costos de producción y la mejora de la productividad con miras a mayor competitividad.

A través de los cuatro centros experimentales de Fedearroz, se llevan a cabo con recursos de la cuota parafiscal, un amplio programa de investigación y mejoramiento genético, destinado tanto a la obtención de variedades de arroz, como a brindar soluciones a las diferentes contingencias en todo el ciclo del cultivo. Los resultados de las investigaciones, se llevan de manera permanente a los agricultores, mediante el programa de Transferencia de Tecnología que ha significado la realización de cerca de 800 eventos de capacitación al año a nivel nacional.

Desconocen igualmente los que se dedican a sembrar dudas sobre las múltiples actividades técnicas, que todas ellas son aprobadas trimestralmente por la Comisión de la Cuota de Fomento Arrocero, de la que hacen parte el Ministerio de Agricultura, de Hacienda y Planeación Nacional, siendo además auditadas por la Contraloría General de la República. Bajo esta orientación, los recursos permiten la realización de planes y proyectos a mediano y largo plazo, pero en ningún caso para resolver situaciones coyunturales por dificultades del mercado, pues no obedece al propósito legal de estos.

Valga la oportunidad para invitar a los productores arroceros, a que consulten con los directores ejecutivos de Fedearroz en cada seccional, con los ingenieros y asistentes técnicos en cada una de las regiones, o en nuestra página web, a fin de conocer de primera mano los avances y resultados de la investigación en el sector, así como las inversiones que se llevan a cabo con los recursos administrados por la Federación, para no ser objeto de la tergiversación de la información, a la que fácilmente acuden quienes buscan réditos políticos, valiéndose de las redes sociales o de convocatorias públicas, en las que media la preocupación de los productores por las dificultades del mercado.