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8 de Octubre de 2021

Política sectorial y acuerdos con productores y molineros salvaron cosecha arrocera 2021

En lo corrido de este año, los inventarios mensuales de arroz han registrado niveles superiores en cerca de 300 mil toneladas de arroz paddy seco, a los del año 2020. Estos altos volúmenes de arroz que existían al inicio de la cosecha del segundo semestre de este año, junto al área sembrada de 392.648 hectáreas en el primer semestre, permitía prever una oferta de arroz muy similar a la del 2020.

A pesar de que las siembras del primer semestre del 2021 fueron ligeramente inferiores al mismo periodo del año anterior, nunca habían existido en la historia inventarios cercanos a 1,25 millones de toneladas de paddy seco, cantidad que sobrepasaría la capacidad instalada de la industria para su almacenamiento.

Ante esta perspectiva, el 11 de junio de 2021 mediante Resolución 155 del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, se creó un apoyo a la comercialización de arroz integral para uso pecuario, dirigido a retirar una cantidad de arroz de los inventarios, de tal manera que se abriera espacio en los molinos y se lograra disminuir la acumulación de inventarios generada no solo por la producción esperada sino también por la disminución del consumo derivada de los menores ingresos de los hogares colombianos en medio de la crisis económica.

Si bien los inventarios no disminuyeron a la velocidad esperada, en agosto se logró un acuerdo con la industria, que si bien no resultó en el mejor precio para los agricultores, si logró frenar la caída vertical que traía el precio del paddy en todo el país, y garantizó la compra de la cosecha arrocera en los meses de agosto a octubre, en virtud de lo cual el gobierno dispuso de los recursos necesarios para el incentivo al almacenamiento para industriales y productores, con el compromiso que la industria comprara a los precios fijados en dicha disposición.

Este buen resultado de la política del gobierno, evitó además mayores pérdidas a los productores y garantizó la compra de la cosecha, observándose un gran esfuerzo fiscal al otorgar más de 70 mil millones en pesos, aunado a que la industria en todo el país implementó un manejo logístico sin precedentes para almacenar en silos bolsa, alquiló bodegas para guardar arroz blanco y los agricultores también almacenaron dando uso a las plantas de secamiento, almacenamiento y trilla de Fedearroz, con lo que se garantizó el recibo de la oferta de arroz en todas las zonas arroceras en especial en Casanare.

Iniciando el mes de octubre, la cosecha ha entrado en su fase final, sin que se hubieren registrado pérdidas de arroz en campo y los productores han demostrado que pueden abastecer con producción nacional la totalidad del consumo de los colombianos y que no se requieren importaciones. Ahora lo que sigue es continuar fortaleciendo el programa AMTEC para seguir reduciendo los costos de producción y mejorando la productividad, a pesar del fuerte incremento en los precios de los insumos y así poder pensar en el sueño de tener un sector arrocero más fortalecido con capacidad de competir en los mercados internacionales.