La llegada del gobierno del presidente electo Gustavo Petro, se convierte en una nueva oportunidad para que se construya una política de Estado para el sector agropecuario colombiano, que permita avanzar en la ejecución de aspectos estructurales en el campo, alcanzar la competitividad, garantizar la seguridad alimentaria y el desarrollo social en las áreas rurales.

Fedearroz propone al nuevo gobierno algunos de los caminos estratégicos que se deben seguir para lograr que el sector mantenga su potencial como generador de empleo en diversas regiones productoras y como fuente importante de la seguridad alimentaria nacional.

Tal como lo hemos venido armando hace varios años, se requiere en primera instancia, construir infraestructura para la Poscosecha a nivel nca, mediante el apoyo a los agricultores y asociaciones de productores para la industrialización agrícola, a través de mecanismos como créditos de largo plazo y tasas mucho más favorables a las actuales. Así mismo, insistimos en la necesidad de nuevos distritos de riego y reservorios, que permitan sembrar en las épocas más adecuadas y reducir el riesgo climático al que actualmente se ven sometidos muchos productores. También se requiere que los distritos actuales sean complementados con la construcción de reservorios, que permitan aprovechar en el verano el agua en exceso de las temporadas invernales.

Adicionalmente, se debe priorizar la inversión pública en todo tipo de vías, en especial las terciarias, en municipios con alto potencial agropecuario, esto sin olvidar los proyectos que deben adelantarse para mejorar las condiciones de la salud, la vivienda y la educación en las zonas rurales. Es necesario continuar así mismo la inversión en bienes públicos como internet y en general todo aquello relacionado con la conectividad rural, aspecto esencial para la implementación de mecanismos de formalización como la factura electrónica, pagos electrónicos, trazabilidad, entre otros.

Respecto a la investigación, el gobierno debe propiciar las condiciones que permitan contar con la tecnología adecuada para el campo y así mismo garantizar que esta se transera de manera efectiva entre los productores.

En estos campos, Fedearroz ha sido líder en la investigación en general y en especial frente a la mitigación y adaptación al cambio climático con diversos programas y herramientas gracias a las cuales se cuenta con información oportuna para planear mejor las siembras. Se requiere mantener este esfuerzo y desarrollar en conjunto con el gobierno nacional y otros aportantes los mecanismos para que los productores del campo masiquen su uso y puedan mejorar su competitividad.

Es importante garantizar las condiciones de la asistencia técnica gremial apoyada por el gobierno nacional. Los gremios tenemos la capacidad de hacer presencia en los municipios con inuencia agrícola y conocemos al detalle los recursos existentes y las necesidades de los productores. En el caso del arroz, el programa de Adopción Masiva de Tecnología (AMTEC) de Fedearroz, ha permitido incrementos de la productividad de los productores, hasta de una tonelada por hectárea y reducciones de costos cercanas al 30%.

En materia de insumos, se requiere el apoyo del Estado para seguir implementando mecanismos que permitan la reducción de costos en el uso de fertilizantes, auspiciando investigación e innovación que lleve al uso más eciente de los mismos.

Finalmente, se debe garantizar que los acuerdos de libre comercio sean renegociados, en especial el de la Comunidad Andina, frente al cual no tenemos admisibilidad para el arroz, pero si recibimos presiones permanentes para su liberación total. Se debe buscar una renegociación, que de acceso real de los productos colombianos a los mercados internacionales.