El cambio climático es uno de los mayores desafíos que enfrenta la humanidad en la actualidad como quiera que tiene un impacto significativo en la producción de alimentos, dentro de lo cual el cultivo del arroz ocupa un lugar destacado.

Los efectos del cambio climático se están sintiendo en todo el mundo y el sector agrícola es particularmente vulnerable. Los cambios en los patrones de lluvia, las temperaturas extremas y otros fenómenos climáticos están afectando la producción de alimentos y aumentando los riesgos para los productores.

Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos USDA, el comportamiento del clima durante 2021 y 2022 contribuyó a la reducción del área sembrada que registró una caída de 15%. Inicialmente se presentó una fuerte sequía y posteriormente hacia finales del año pasado por cuenta de una fuerte tormenta invernal se presentaron desbordamientos e inundaciones.

El norte de Italia sufrió en 2022 un aumento de las temperaturas registrando la peor sequía en más de 70 años, lo que afectó fuertemente la industria del arroz al disminuir el 30% de los rendimientos del cultivo.

Argentina por su parte registró una reducción de 16% en la producción de arroz el año pasado, debido a las altas temperaturas e incendios. Dicha situación, unida al incremento de los costos internos y al estancamiento de los precios locales afecta la estabilidad del cultivo.

En el caso de Colombia, las sequías y las inundaciones han afectado a los productores de arroz en los últimos años y muchos han tenido que adaptarse a las condiciones cambiantes para mantener sus cultivos y sus ingresos. Por ejemplo, para el año 2022 en la región de la Mojana por cuenta de las fuertes lluvias que dieron lugar a inundaciones y desbordamientos de rios, se vieron afectadas cerca de 13 mil hectáreas de arroz de 1.432 productores, que significó una pérdida de aproximadamente de 50 mil toneladas de arroz paddy.

En este contexto, Fedearroz ha jugado un papel importante en el desarrollo de nuevas variedades resistentes a las consecuencias del cambio climático. Adicionalmente en colaboración con los agricultores, se han promocionado técnicas de producción agrícolas sostenibles para reducir el consumo de agua y energía, así como aumentar la resiliencia del cultivo frente a los eventos climáticos extremos. Además Fedearroz ha promovido la adopción de prácticas agrícolas responsables con el medio ambiente, que minimicen la emisión de gases de efecto invernadero y contribuyan a la lucha contra el cambio climático.

En el mes de marzo de 2023, se actualizó la plataforma agroclimática que permitirá a los productores planear mejor la fecha de siembra de sus cultivos y prever los rendimientos de acuerdo con la época y las variedades utilizadas.

Si bien esta es una tarea un poco compleja en un país tropical como Colombia en el que la variabilidad climática es mucho más alta e impredecible, el contar con herramientas que ayuden a controlar parte del riesgo, siempre será una prioridad para la Federación, buscando no solo mejorar la competitividad del productor sino reducir los niveles de exposición a riesgos, como en esta oportunidad los asociados a factores climáticos.