El día 24 de julio se emitió por parte del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural la Resolución 232 de 2023, mediante la cual establece el programa de incentivo para el manejo de excedentes de arroz a los productores de la cosecha del segundo semestre de 2023. Esta resolución responde a más de 5 meses de negociaciones con el Ministerio de Agricultura, desde cuando Fedearroz en el primer Consejo Nacional del Arroz del 2023, sustentó al gobierno la necesidad de que el Incentivo debería continuar.

A medida que el precio del arroz paddy empezó con tendencia decreciente se insistió ante la industria la necesidad de una estabilización del precio al productor mientras el gobierno establecía el precio de referencia para el programa, estabilidad que se ha venido registrando desde la segunda semana de junio. Los agricultores representados por Fedearroz, las dignidades y los núcleos arroceros propusieron un precio igual a la resolución del año 2022 y el precio propuesto por los industriales representados por la Cámara Induarroz de la ANDI, correspondía al precio de mercado que se ha mantenido desde la segunda semana de junio y hasta la fecha de publicación de este editorial. El Ministerio de Agricultura nalmente jó un precio intermedio entre las dos posiciones, frente al cual esperamos que la industria se acoja, de tal manera que disminuyan las pérdidas de los productores en áreas de mayores costos y dar una estabilidad a la producción de arroz en el futuro cercano.

Celebramos, que el Ministerio de Agricultura durante la primera semana de agosto ajustó el manual del incentivo de acuerdo con el llamado que realizó la Junta Directiva de la Federación en el sentido de que no se limitara el apoyo a 3 meses por beneciario, sino que el excedente mantenga el incentivo hasta el inicio del siguiente semestre, cuando el arroz se necesitará para abastecer al país. De la misma manera, se ajustaron los requisitos para la compra de la cosecha de conformidad con los históricos de humedad.

Ante la incertidumbre que genera el futuro del incentivo para los próximos años, seguimos en total disposición de trabajar junto a todos los eslabones de la cadena productiva y el gobierno nacional, para establecer los mecanismos que garanticen condiciones favorables en la comercialización de la cosecha a n de garantizar el alimento para los colombianos y un ingreso acorde con la inversión para los agricultores.

Igualmente, estamos de acuerdo en impulsar el ordenamiento de la producción, pero sin olvidar que el área sembrada en arroz hoy, es la que necesita el país para su abastecimiento y también es necesario recordar que para corregir la estacionalidad y evitar la variabilidad e inestabilidad en los precios, se requieren esquemas de financiamiento flexibles y a largo plazo para que los productores puedan establecer sus propias plantas de secamiento y almacenamiento y así retirar del mercado los excedentes temporales de arroz en la época de mayor producción, que podrán vender a mejor precio en el trascurso del año y no solamente en verde el momento de la cosecha cuando el producto es perecedero.

Mientras en el país no exista esta infraestructura al igual que nuevos distritos de riego, promovidos desde el gobierno, será inevitable seguir pensando en el incentivo al almacenamiento u otro mecanismo con igual capacidad, para apoyar el proceso de comercialización de la cosecha en el segundo semestre del año.