Fedearroz con recursos del Fondo Nacional del Arroz y de la ETC, ha venido trabajando en los diferentes ejes que componen el plan de ordenamiento de la producción arrocera, incluso antes que el mismo fuera ocialmente aprobado por la Unidad de Planicación Rural Agropecuaria UPRA y el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.

En el primero de ellos, relacionado con Eficiencia Productiva y mercados eficientes, Fedearroz ha venido implementando el programa de Adopción Masiva de Tecnología (AMTEC), en desarrollo del cual se apoya con asistencia técnica e investigación agronómica, genética y económica.

De igual manera, con la construcción de la planta productora de insumos de protección al cultivo (AGROZ), las plantas de semilla certificada y las de secamiento, almacenamiento y trilla, se ha fortalecido la implementación de clústeres agroindustriales, lo cual ha llevado a que los agricultores desempeñen un papel protagónico en todas las fases de la cadena productiva, hasta llevar arroz de la mejor calidad, directamente del campo a la mesa de los consumidores.

Un segundo gran eje, se enfoca en Bienes y Servicios para la especialización regional de la cadena del arroz, en relación con lo cual se cuenta con información económica de precios, costos, censos, área sembrada, cosechada y rendimiento generada en convenio con el DANE y de forma independiente por la División de Investigaciones Económicas de Fedearroz, todo lo cual ha sido fundamental para la toma de decisiones de los productores, investigadores, la institucionalidad gremial y de los entes gubernamentales.

En el tercer eje referido a la Institucionalidad, Comunidad y Ambiente, Fedearroz ha venido ejecutando convenios que han llevado al desarrollo de investigaciones en biotecnología, cambio climático, genética, trasferencia de tecnología y económica con instituciones internacionales como el CIAT, FLAR, JICA entre otras y de carácter nacional como el IDEAM, ICA, DANE, MADR, FINAGRO, Universidades de las diferentes regiones de Colombia y distritos de riego.

Este eje no solo cumple el importante papel de contribuir sustancialmente al fortalecimiento tecnológico del cultivo del arroz, sino que eleva de manera sustancial el posicionamiento del sector arrocero ante el mundo, factor de gran importancia cuando se trata se seguir abriendo caminos para que el arroz colombiano pueda ser en el futuro, uno de los proveedores de tan fundamental alimento en otros países.