El pasado 7 de marzo el Congreso de la República fue escenario de una crucial audiencia pública que abordó un tema de gran relevancia para el país y en especial el sector agrícola: el incremento del precio del ACPM. Esta audiencia no solo sirvió como plataforma para discutir los posibles impactos de dicho aumento, sino también para destacar la importancia de mantener la estabilidad de los precios en un sector tan vital como el arrocero.

Fedearroz como representante de los productores de arroz en el país, recordó que durante el ciclo de este cultivo, se utilizan entre 24 y 28 galones de ACPM por hectárea, en labores de preparación, siembra, aplicaciones y cosecha, esto sin tener en cuenta el uso de este combustible en el transporte de insumos hacia las fincas y del arroz paddy hasta los molinos y luego a los centros de comercialización del arroz blanco. Esta cifra pone de manifiesto la alta dependencia del sector arrocero del ACPM y subraya la necesidad urgente de abordar con cautela y consideración, cualquier aumento de precio.

La estabilidad de los precios del ACPM es crucial para los productores arroceros, ya que cualquier incremento podría tener repercusiones significativas en su competitividad, como quiera que los costos adicionales derivados de una subida en el precio de este combustible podrían erosionar los márgenes en el ingreso de los agricultores, afectando su capacidad para reinvertir en sus cultivos y adoptar prácticas sostenibles. Además, estos aumentos podrían trasladarse a los consumidores finales en forma de inflación en los alimentos, lo que a su vez impactaría negativamente en la economía doméstica de millones de colombianos.

Es evidente que cualquier decisión relacionada con el precio del ACPM debe tomar en cuenta las necesidades y preocupaciones de los productores arroceros, así como el impacto más amplio en la economía y la sociedad. Es crucial que el gobierno tome medidas para garantizar que el precio de este insumo no aumente de manera desproporcionada y que se implementen políticas que promuevan la estabilidad y la competitividad de todo el sector agrícola. Una propuesta presentada desde el gremio transportador, es que el precio no se fije con base en precios de importación, sino con base en costos, medida que podría reducir de manera importante el déficit del fondo de estabilización de precios de los combustibles y no afectar a los consumidores.

En este sentido, es alentador ver que el Congreso de la República ha tomado la iniciativa de celebrar esta audiencia pública para abordar de manera racional un tema tan importante. Ahora, es imperativo que estas discusiones conduzcan a acciones concretas y medidas efectivas que protejan los intereses de los colombianos, entre estos a los agricultores arroceros y salvaguarden uno de los productos con mayor incidencia en la seguridad alimentaria nacional y en el bienestar económico del país en su conjunto.